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Hace unas semanas que estuvimos en el congreso de fisioterapia de suelo pélvico (SEFIP) en Barcelona y una de las ponencias se titulaba “Experiencia Clínica en fisioterapia en la transexualidad y la neovagina”.

Sara Giol fue la fisioterapeuta de suelo pélvico que expuso esa ponencia. Ella lleva 3 años tratando mujeres transexuales en el periodo postoperatorio. A nosotras, la ponencia nos encantó y por eso hemos querido dedicarle un pequeño artículo para hablar de este tema, del que nadie habla pero que muchas chicas sufren.

Como ya todo el mundo sabe a nosotras nos encanta visibilizar que es LA FISIOTERAPIA DE SUELO PELVICO  y que podemos hacer en este campo, para ayudar a mejorar o recuperar la calidad de vida de las personas.

El tratamiento psicológico tanto para el paciente como para los familiares en todo el proceso de cambio es fundamental

Las mujeres transexuales en algún momento de su vida deciden hacer el cambio de sexo y así conseguir el aspecto físico con el que se identifiquen. Todo esto debe de ir acompañado de un tratamiento Psicológico para asegurar que se trata de un verdadero caso de transexualidad y para acompañar en todo el proceso tanto al paciente como a sus familiares.

Lo primero que las mujeres transexuales comienzan es el tratamiento hormonal con antiandrogénicos más estrógenos y/o progestágenos, aquí ya comienza haber cambios físicos.

La otra cara del tratamiento quirúrgico en mujeres transexuales

 El siguiente paso es la intervención quirúrgica y esto debe llevarse a cabo tras pasar un tiempo con su nueva identidad, asegurándose que el paciente lo tiene claro y que poco a poco vaya asimilando el gran cambio de su vida.

Hay numerosas técnicas quirúrgicas que se usan, esto variará en función del cirujano que se encargue de hacer la intervención, él/ella elegirá la técnica más adecuada para cada paciente en función de sus características físicas y de su historial clínico.

¿Qué ocurre tras someterse a una intervención de esta envergadura?

En la cirugía retirarán los testículos y reconstruirán la nueva vagina y vulva, pero aquí no acaba todo, como cualquier otra cirugía esta requiere de un proceso postoperatorio. Aquí es donde la FISIOTERAPIA DE SUELO PELVICO puede ayudar en la correcta recuperación y acelerar todo el proceso.

¿Cuándo debe de comenzar el fisioterapeuta a tratar?

Desde las primeras semanas, aquí haremos un trabajo de drenaje linfático, donde buscaremos bajar la inflamación propia de la intervención, de esta manera la paciente podrá comenzar a usar los dilatadores y las molestias serán menores. También se podrá poner calor y usar vibración.

Desde el primer mes tras la operación se debe usar dilatadores a diario dejando unas horas entre la colocación de un dilatador y otro. No se podrá forzar los tejidos, esto podría provocar un aumento de la inflamación, solo se buscará mantener la longitud de la vagina. Como hemos dicho esto debe ser a diario por eso el paciente debe ser instruido en cómo usar correctamente los dilatadores en casa.

El tratamiento en consulta una vez que los puntos ya no están,  irá encaminado a tratar  las cicatrices, mejorar la elasticidad del tejido, quitar posibles adherencias, normalizar el tono de la musculatura adyacente y quitar cualquier otro dolor que pueda aparecer.

Nos ayudaremos de la radiofrecuencia para mejorar la elasticidad de la nueva vagina e iremos colocando los dilatadores hasta llegar al último. También deberemos tratar la hipersensibilidad del clítoris y comenzar a trabajar el tono de la musculatura del suelo pélvico.

Deberemos acompañar el tratamiento con un equipo multidisciplinar, ya que el psicólogo y el sexólogo tendrán un papel fundamental en este proceso de readaptación a la nueva identidad y nueva sexualidad.

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