¿Puedo recuperarme?
Seguramente si estás leyendo este artículo es porque te has sometido a una cirugía de próstata, lo vas a hacer o conoces a algún familiar que ha pasado por ello y quiere recuperarse.
Las secuelas de una prostatectomía vienen determinadas por el grado de afectación, el estado en el que llegamos a la cirugía, el tipo de cirugía, edad, peso. Eso es, en parte, lo que va a determinar el postoperatorio y la recuperación total o no.
Generalmente la prostatectomía está indicada en los casos en los que existe un cáncer de próstata y cuando la sintomatología de la hipertrofia/hiperplasia de próstata es importante.
Dentro de los tipos de cirugía tenemos una PROSTATECTOMÍA SIMPLE en la que quitan de forma parcial tejido de la glándula prostática con el fin de mantener la calidad de vida del paciente. Pero cuando hablamos de un carcinoma, generalmente, se realiza una PROSTATECTOMÍA RADICAL. En esta última cirugía, los avances de cirugía han sido importantes y se intenta realizar intervenciones mínimamente invasivas y lo menos agresivas posibles, con el fin de dañar lo menos posible las estructuras que rodean la próstata.
Alguna de la SINTOMATOLOGÍA que puede presentar un paciente tras la prostatectomía es:
- Impotencia, disfunción eréctil y problemas de erección
- Incontinencia urinaria de esfuerzo
- Incontinencia urinaria de urgencia
- Incontinencia anal, fecal o gases
Es importante conocer esto antes de someternos a la cirugía, de hecho existen numerosos estudios científicos que avalan la realización de un trabajo preoperatorio de la musculatura del suelo pélvico para evitar en la medida de lo posible la gravedad de las secuelas.
Cuando tras esa cirugía nos encontramos con alguna de las secuelas descritas anteriormente, la fisioterapia puede hacer una labor importante y ayudarte a la recuperación.
La rapidez en el comienzo a una terapia de reeducación del suelo pélvico aumentará las probabilidades de recuperación de la calidad de vida.
El fortalecimiento de estos músculos no sólo asegura un mayor control de los esfínteres sino que también acelera la recuperación de la función eréctil y la intensidad de los orgasmos.
Es importante acudir a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico que nos pueda guiar de una forma correcta en la recuperación.
Durante este proceso de recuperación se pueden usar dispositivos como las pinzas uretrales o pinzas peneanas para mejorar la calidad de vida y no tener que disminuir la vida social.
En cuanto a las secuelas sexuales, junto a la incontinencia urinaria de esfuerzo y/o de urgencia, la disfunción eréctil o impotencia es el efecto secundario más común tras una prostatectomía. Se puede tratar, se puede superar y se puede seguir disfrutando de una vida sexual en pareja.
El tratamiento de la disfunción eréctil o impotencia tras una prostatectomía es variado: fármacos via oral, inyectables, bombas de vacío, ejercicios de kegel, terapia psicológica, prótesis peneanas…
Conocer las secuelas que puede ocasionar la extirpación de la próstata es la manera más eficaz de afrontar con éxito la recuperación total o al menos al máximo nivel posible que las circunstancias de cada paciente permitan.
Si te encuentras en esta situación o conoces a alguien que lo esté, acude a un profesional especializado y si es necesario varios, cada uno en su ámbito, que te guiarán y ayudarán para mejorar tu calidad de vida.
Existe documentación y guías de ayuda dónde hay mucha información publicada al respecto. Os dejamos algunos enlaces:
http://www.prostatecancerdecision.org/PDFs/Booklet/MakingTheChoice-Spanish-10.03.14.pdf
http://www.prostatecancerdecision.org/HelpAfterTreatment.htm